Era un gran cazador y una jungla era su cama: siempre vacas, gatos, jirafas o yeguas.
Después de hacerles el amor, guardaba las pieles en la mesita de luz y si alguna noche tenia mala puntería, olía su hedor y las recordaba a todas en soledad.
23 febrero, 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Querido Fulano de tal:
aprovechando que visito el blog, quiero informarle que hice una ilustración respecto al texto Quejoso
por si quieres ir a verla.Esta en la parte I (mirloniger) ojalá y que sea de tu agrado.Coloqué el link a tu sitio en la misma por si quisieras descargarla.
Saludos:
Mirloniger
Publicar un comentario